Nuestro sistema sucesorio, por una parte, le otorga libertad de disposición al causante para disponer de sus bienes a través del testamento, pero al mismo tiempo establece ciertas limitaciones a esta facultad de disposición, a través de las llamadas “asignaciones forzosas”, con el objeto de proteger a la familia del causante.
Si nuestro sistema sucesorio se estableció para proteger a los miembros de la familia del causante a su muerte, hoy parece discutible que la referida protección alcance a todos sus integrantes. Estas y otras razones nos llevan a analizar si el actual sistema sucesorio responde a las necesidades actuales de nuestro país o bien necesita de una revisión, otorgando una mayor libertad de disposición para el causante y limitando la protección sucesoria sólo para las personas que lo requieran.
La obra reúne un exhaustivo análisis de la doctrina y la escasa jurisprudencia nacional que existe sobre la materia, además de interesantes soluciones que a problemas similares otorga el derecho comparado, especialmente la literatura argentina, española y francesa.
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