Las vacaciones de Navidad son ese momento en el que el tiempo se detiene y los niños tienen días enteros para disfrutar, explorar y crear recuerdos.
Sin prisas, sin deberes… ¡Estas fiestas son perfectas para reconectar y fortalecer los lazos familiares!
Leer juntos es un momento mágico que va más allá de las palabras. Cuando compartimos un cuento, creamos historias, y también recuerdos. Este momento especial refuerza el apego y permite a los niños sentir que tienen toda nuestra atención.
Como explica Francisco Villar, doctor en psicología clínica especializado en infancia y adolescencia: “Cuando un niño transforma palabras en imágenes, su cerebro se fortalece.”
Leer ayuda a desarrollar habilidades cognitivas y emocionales. Cuando se convierten en protagonistas de la historia, se ven reflejados en los personajes, desarrollan la empatía y aprenden a afrontar desafíos ¡en primera persona!
Opta por actividades que les permitan expresarse y disfrutar en familia: juegos de mesa, manualidades navideñas, como decorar el árbol con adornos hechos a mano... ¡Son planes perfectos para pasar tardes inolvidables, riendo, aprendiendo y desconectando juntos!
Aprovecha el buen tiempo para salir a explorar: una excursión por la naturaleza, un paseo por un mercado de Navidad o disfrutar de un día en el parque.