Hay regalos que no necesitan envoltorios ni lazos para ser especiales. Son esos que llegan directo al corazón y se guardan ahí para siempre.
Una declaración de amor y cariño a quien nos cuida y nos inspira. Porque papá y mamá merecen escucharlo una y otra vez.
Para quien lo necesite, en la distancia o en la cercanía. Es un regalo lleno de cariño, capaz de transformar cada palabra en un cálido abrazo.