Desde entonces, construimos una relación cercana, basada en la admiración mutua y la pasión por el buen sonido. Durante años quisimos traer a Roy a Chile y, finalmente, después de mucha planificación, logramos que viniera a visitarnos. Pasó tiempo en el Needle LAB (nuestro showroom), recorrió nuestras tiendas y hasta algunos clientes tuvieron la suerte de conocerlo en persona.